Tal vez uno de esos raros ejemplos en los que los seres humanos y la naturaleza han conseguido coexistir, pues a juzgar por la belleza natural, esto no es del todo imposible.
Ejemplo máximo de ello es el Parque Natural Sintra-Cascais, que cuenta con una gran variedad de paisajes, incluyendo dunas, bosques, lagos, un tramo accidentado de la costa en el que los acantilados se intercalan con playas paradisíacas, el imponente Cabo de la Roca y en el centro de la magnífica Sierra de Sintra, una zona clasificada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.